Muda.
Como si de barro fuere, se cae despedazado mi escudo extrínseco. Que no lo quiero.
Me esculpo a semejanza del yo que inventé yo allá por tiempos ilustrados, que decido.
Y hago confirmación de mis pecados y me niego al sacrificio perenne. Que no me gusta.
Vuelvo.
Primero rompo el corazón
de un mundo que no puedes ver,
luego me vuelvo a mi rincón.
(...)
Y así me paso el día entero,
yo estoy mejor que bien
y tengo el mundo entero a mis pies.
-Extremoduro
de un mundo que no puedes ver,
luego me vuelvo a mi rincón.
(...)
Y así me paso el día entero,
yo estoy mejor que bien
y tengo el mundo entero a mis pies.
-Extremoduro
2 comentarios:
Los escudos de barro no son necesarios. Son puro peso.
Vale mas le pena hacer verdaderos esfuerzos y formar escudos de verdad, que protejan.
me has dejado mudo.
abrazo.
oh! me sentí identificada
saludos!
;)
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