25 de junio de 2010

Tormenta eléctrica

Yo tenía un hilo que junté y tersé. Perdí el ovillo, y enredé cabello a cabello otra oportunidad.
Entonces, se juntó todo: inestabilidad estable e instalada, deseo y desgana, una tormenta eléctrica lejos del cielo que importa. Y Fito.

Querida montaña de sueños enclaustrados, dejad de hacer equilibrio sobre mi pelo.



Y mientras en la calle está lloviendo,
una tormenta hay en mi corazón.
Dame otra copa, aún estoy sereno,
quiero beber hasta perder el control.


-Fito y Fitipaldis.