23 de mayo de 2008

Falsos desdenes.

Yo no sé lo que quieres, ¿acaso sé qué quiero yo?
Estoy aquí igual que podría estar allí.
Ando, camino, me descalzo, quemo la ropa, y tú no me ves.
Dime, ¿me ves?
Es una batalla perdida, ¿cuándo acabó la guerra? Me despisté. Fue más astuto el cazador. Te cazó.
Mírame, vuelvo a estar aquí, como la última vez. Yo no marché.

He lanzado por la ventana tus palabras, qué decir de los besos. No conservo ni uno. No los quiero. Tu dulzura consigue amargarme.

Y yo no te recuerdo. Tú pareces recordarme en roces. Ese es tu estilo, ¿recuerdas el mío?
Da igual, nunca fue necesario, a mí no me importó. Veo restos de mi carmín en tus manos, en tu hombro derecho, en mi pierna izquierda; esa que tanto te gustaba, esa que tanto tocaste. Esa que fue feliz tumbada en bancos.

Miento, me gusta mentir. Te miento cuando te miro, te miento cuando te hablo. Miento en el desdén.
Déjame mentir. Mis uñas han superado tu indecisión. Mi cuerpo no añora tu sensualidad desconocida. Soy parte del mundo que no elegí, pero elijo y, yo, me alejo. Quédate. Nos reencontraremos. Mi pierna aún ansía compañera.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Leche, que bueno. Por un momento he creído estar oyendo a una persona que conozco. Me ha encantado.

Altan dijo...

Dios, me hace pensar en el miedo que me da ahora mismo el tema de "la otra persona"... tengo la sensación de que las historias nunca acaban bien, y que todos acabaremos siendo zombies sentimentales o algo así :'(

nena.... mí miedoooooooooooooooooooo

;)
besazos, wapa!

Asrham Rayeuk dijo...

Te miento y me mientes. Regresas y me voy. Regreso y me rechazas. No lo elejimos nosotras y sin embargo, se hastio de mis besos, me hastie de sus caricias.

Y al igual que tu, no conservo sus besos.

Dejame que te cuente dijo...

me has echo añorar y recordar cosas que creia muertas..
ahora veo que solo estaban dormidas...
encantada de visitarte (apesar de la resureccion)...
un beso