16 de octubre de 2008

Mis lunes al sol

Te confesaré algo, ven, apoya la espalda sobre la cama, quiero susurrártelo:
"hoy, hoy me apeteció gritar", y aunque mucho me temo que no te sorprenderá la audacia, te diré que el grito habría sido magnífico:
"porque hoy realmente me apeteció gritar", así como cuando una mañana me levanté y comprobé que el viento de la noche anterior había sido una burlesca pesadilla:
"¿recuerdas? me ahogué", y luego quise gritar, tan muda como cabezota estaba, "pero grité" y el corazón salió propulsado desde mi boca hasta la mesa del escritorio, con las aortas mareadas y la sangre de color violeta enamorada:
"tirando a morado esperanzado".

Aguarda un momento, que apago el cigarro:
"hoy he necesitado gritar" te cuento, lanzarle al mundo una amenaza de cambio y adaptación, y, a la vez que sonreía, me he atragantado con mis pensamientos:
"y con mis emociones, ellas siempre por el medio", como los jueves, que tanto dice mi madre, y, ¿sabes? he dejado de tener preferencia por el sábado:
"mis lunes al sol, mis martes al deseo, mis miércoles al ánimo, mis jueves a la piel, mis viernes al ras" son.

Abre la ventana:
"que voy a gritar".




Se me ponen si me besas
rojitas las orejas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

no, tranquila, estoy bien. Sigo somo siempre, estudiando y con mucho por hacer..perdiendo el tiempo n xorradas como el blog...
Xd

pero sigo siendo melancólica y me gusta

besotes