20 de enero de 2009

Casus belli.

Entonces, yo me levanto, imploro fuerza al dios Sol, me recubro pecho y talones con escudos infranqueables, saco mi espada de acero inoxidable, fuerte y poderosa me postro,

y tú me miras, y ganas la batalla.

Ni siquiera sé por qué peleas en esta guerra.



Me he roto en tres partes;
una se la llevó el aire de una cuerda en re,
la segunda es una bohemia borracha,
y la última se ha convertido en poeta.
Quizás por eso me sienta tan rockstar.





A partir de ahora pondré a quién pertenece cada párrafo situado al final de las entradas, en el lado derecho, para ahorrar confusiones. Vamos, como hacía antes.
Y si no pongo nada... tachín, tachín, también es mío.

Momento de encuesta!

3 comentarios:

Sergio dijo...

Pues sí, hay miradas que hacen perder batallas. Porque no las ganan, tan sólo se muestran y el adversario cae rendido sin desenfundar la espada y sin que se derrame ni una gota de sangre al exterior. Se coagula dentro.

Con esas tres partes ya puedes sentirte una rockstar, di que sí.

Muy bien, smyle. Muy caro tendría que ser...

Anónimo dijo...

Perfecta conjunción para toda una estrella...
Hay un universo entero sólo para ti.
Un abrazo.

Mitch dijo...

Mi querida Smyle, pues yo tampoco se por que pelea esta guerra, es mas ni siquiera sabia que estuvieramos en guerra y si tambien existio fragmentalismos en esta guerra solo que mi parte se quedo en la bohemia borracha, las otras no me preguntes donde andan.

Por cierto ando estrenando nuevo espacio, espero me visites.