11 de marzo de 2009

Estigma, tiembla el pedúnculo.

He de regularme la vista. Vi cosas.
Cosas de esas.
Cosas que al principio brotaban, luego dudaban, como los capullos.
Cosas que, al saciarlas de primavera, se despertaban, como los pétalos.
Cosas que hasta con lágrimas crecían esbeltas y se reproducían, como las flores.
Cosas que se encontraban, por soleares, que se arrejuntaban, por bien, como los jardines.

He de mirarme lo que miro. Aún veo.

Y entre la muerte de los sépalos y la semirresurrección del pedúnculo, se acojona el estigma naciendo contrario a mis prioridades, nexo a mis miedos, profundo en mi suerte.

Y digo yo, ¿qué hacemos?



Se torció el camino,
tú ya sabes que no puedo volver.


-Fito&Fitipaldis




Una pequeña ayudita, que yo tampoco sé tanto.

Gracias por felicitarme, sí, era mi veintiún cumpleaños.
:*

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eres una flor,
me encanta el olor de este jardín.

Un abrazo.