26 de abril de 2009

Mi movimiento.

Yo me deslizo por debajo de tu labio superior. Ausente beso que se ha caído y aguarda su suelo.
Tú te precipitas al final del camino y quieres más. De cuerdas vocales en mute y mirada en mi falda.
Todos tus movimientos, en dinámico sentido de estaticidad, parecen querer recordar mi movimiento.
A mí no me pidas que olvide,
que me he trabajado tu parcela,
que me ha quedado tan serena
la fuente,
y tan repleta de raíces la tierra,
y tan lúcida y de colores la puerta
que al verte
no hay signo que asigne que olvide.

Alardearé de tener tiempo para perder, y acto seguido meteré mi cabeza en la tuya.
Después...
qué más da después.
Será el después que tú quieras para después.
Mi después es un manifiesto perpetuado en mi labio inferior.



Mírame, soy feliz,
tu juego me ha dejado así.


-Vetusta Morla



Me voy hasta el próximo sábado.
Qué tengáis una fantástica semana.

Y no sé si habré repetido estrofa de canción. Qué más da. Es digna de ser escuchada.

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